Manifesto Naranja
¿A donde?… ¿quieres?, ¿podemos?, ¿cómo le hacemos?
Solamente tenemos que ver la palma de nuestras manos y ahí esta el camino.
Bueno, eso creo.
Porque de otra manera no sabemos el destino, solamente viendo nuestras manos, que quiere decir: hacer las cosas, porque el asunto es simple, solamente es hacerlo. Y eso quiere decir: lo que sea.
Entonces has, toma la decisión y basta.
Ahora, ¿Cuáles decisiones?, no es cuales, es hacerlas. Lo que os da y marca el limite es ese, ¿cual?, pues no importa si equiparas todas las posibilidades y condiciones, tienes que tomar una decisión, todas son decisiones, ¿Cómo sabes cual es cual, o en que se diferencia una y otra? Decidir cual es una y cual es otra, eso no te toca a ti, eso déjalo para los que saben, tu y yo solo vivimos decidiendo. Ese es nuestro papel. Decidir.
Lo demás viene por inercia y congelación.
Una cosa tan natural como congelarse, como decir, ya estas. El hielo siempre esta congelado, si no, no lo llamarías así. Entonces solo es ver el sueño en tus manos. Ahora voltea a ver tus manos. Y deja de leer.
Otra parte del documento alterado.
Ahora es turno de la parte no alterada. Bueno, si un poco alterada.
Ahora si es momento de la furia. El momento pide lo que es tuyo. El habla por ti y grita, este es mió. Solo esto. No les pido más. Porque siempre están ustedes dando, y dando, y dando, hasta que nadie les pide algo. Y lo siguen dando. O los necesitamos. Y no es la primera vez que lo digo y pido. Dejen de darme. Yo se lo que quiero y necesito. Solo eso.
Dar y pedir es de dos. Yo soy uno.
Yo me doy y me quito. Pero se cuando cada cosa.
