Día del Mazahuacholoskatopunk





Hi! te invito a la presentacion de mi trabajo de tesis que se titula: Jóvenes: identidades migrantes, subcultura y performance.

Lugar: Sociología rural, Universidad Autónoma Chapingo, Texcoco, México, 16 de Abril, 12 horas.

Se charlara sobre los chavos que migran a la ciudad de México; sus vivencias desde k descienden del autobús hasta que lo vuelven a abordar para regresar a su lugar de origen o a otro destino migratorio; hablaremos sobre el performance por ser un acto efímero que utiliza al cuerpo como medio y fin.

La temática se aborda desde la antropología y la sociología rural + el plus del debraye metafórico e imaginario representado a partir del cuerpo en el escenario de la ciudad de México, como lugar hypermestizo + las aventuras laborales en el comercio informal, la obra, las sustancias, el placer, las fobias, discriminación, Garibaldi, el rock urbano, reggaeton, la promiscuidad, Tacubaya, la poesía de Rodrigo González, el VIH, el albur, la miseria, el naufragio urbano, la villita, Pino Suárez, los laberintos existenciales, la prostitución, el neomestizaje, la descolonización, el atraco, el metro, la virgen de Guadalupe, las alturas y las habitaciones hiperlujosas que nunca habitarán, la habilidad y resistencia a la soledad, la tristeza y al destino que nunca les abandona...

La muerte del yo que resurge desde las entrañas de la orgiástica sociedad del consumo y como el ave fénix venga a los guerreros del Aztlán; en la piel, el corazón, las resacas y la memoria colectiva del mazahuacholoskatopunk/emopaisalocotronico que se difumina en la silueta de las tribus urbanas y, grita con voz en Off y la retina llena de imágenes que es otro y no el mismo.

El rechazo así mismo implica apostar la vida y la muerte al futuro, al extraño, al otro: mexicanauta, hiperglobalizado, indocumentado interanahuatl, mestizo, multiracial; para escribir con su sombra en el cemento fresco y con cincel y marro en la espalda de la historia, que vino a las entrañas del astral Aztlán de asfalto para abrir los baúles de los que creyeron que la muerte en la conquista era el fin y, ahora pueden comprobar que solo fue el paso necesario para 500 años después, entregar la batuta que sus abuelos migrantes les encomendaron bajo la consigna de que son la raza de bronce: los hijos del quinto sol...




Saludos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Desde que caminamos en la cuidad, desde que íbamos con el chaka a un tokin en salto del agua o me llevabas por el “pasillo mágico”, sabíamos que había gente que deseaba ser descrita por ti. Buen trabajo niño de todas y amigo de alguna. Buen escrito corazón…

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